Split, la segunda ciudad más grande de Croacia, es una puerta de entrada privilegiada a las fascinantes islas Dálmatas. Este antiguo centro urbano rebosa de historia y riqueza cultural, lo que lo convierte en una plataforma de lanzamiento excepcional para las aventuras croatas. Famosa por su pintoresco casco antiguo frente al mar, sus impresionantes playas y el imponente Palacio de Diocleciano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y construido en el siglo IV, Split ofrece una vibrante combinación de tiendas, restaurantes y monumentos históricos entre sus muros de piedra blanca.
A pesar de que a menudo se la pasa por alto como un simple punto de tránsito antes de los cruceros por el Adriático, Split merece una exploración dedicada para descubrir sus cautivadoras profundidades. Split, una antigua ciudad de origen griego, alcanzó una importancia estratégica en toda Europa del Este, lo que llevó al emperador romano Diocleciano a construir allí un extravagante palacio en el siglo III. Este complejo palaciego, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sirvió como residencia de Diocleciano durante los últimos años de su vida.
A lo largo de los siglos, Split estuvo gobernada por varias potencias, entre ellas los venecianos, los austriacos y los franceses, aunque también atravesó períodos de autonomía. Hoy en día, la ciudad es famosa por su arquitectura romana excepcionalmente bien conservada, que atrae a millones de visitantes a su casco histórico, una cautivadora combinación de grandeza antigua y vitalidad moderna. Split ha experimentado un aumento de vuelos directos de aerolíneas europeas de bajo coste en los últimos años. Viajar desde la mayoría de las ciudades europeas es rápido, con tiempos de vuelo de entre 1 y 4 horas.
Los visitantes internacionales suelen volar al aeropuerto de Zagreb y luego tomar un vuelo de conexión o un autobús a Split. El aeropuerto de Split, el tercero más transitado de Croacia, está situado a 20 km al oeste de la ciudad de Kaštel Štafilić. Un autobús lanzadera de 45 minutos conecta el aeropuerto con el casco antiguo histórico y el puerto de Split, a pocos pasos de la estación central de autobuses.
Explorando Split
- La playa de Bačvice , el lugar céntrico y popular de Split, ofrece baños de sol y la posibilidad de practicar el exclusivo deporte dálmata conocido como picigin, un juego de pelota con la mano. Los cafés, bares y restaurantes frente a la playa ofrecen refrescos en medio de vistas panorámicas. Por la noche, la playa, que antes era tranquila, cobra vida con bares y clubes que atraen a los asistentes a la fiesta. Bačvice es un lugar para todos, ya sea que busquen relajación o juerga.
- Las sinuosas calles del casco antiguo son perfectas para explorar Split. Piérdete por las estrechas calles adoquinadas y callejones que han estado llenos de vida durante milenios, y viaja al pasado gracias a la piedra pulida y la impresionante arquitectura. El casco antiguo está repleto de restaurantes al aire libre que invitan a los visitantes a reponer fuerzas con una sabrosa comida mediterránea, especialmente el marisco fresco local que suele ser la pesca del día.
- Elevándose sobre el casco antiguo de Split se encuentra un extenso parque verde, el "pulmón verde " de la ciudad. Lleno de fragantes pinos y zumbantes cigarras, este pintoresco respiro ofrece impresionantes vistas del casco antiguo y del mar. Ya sea para pasear, trotar o nadar, el parque también alberga la Galería Mestrović y un pequeño zoológico local.
- El Palacio de Diocleciano , el corazón de Split, comprende 220 edificios que albergan a más de 3000 personas. Explorar sus calles es tiempo bien invertido. Acceda al palacio a través de una de las cuatro puertas: de Oro, de Plata, de Hierro o de Bronce. Entrar por la Puerta de Bronce conduce al Sótano intacto, lleno de puestos que venden productos y productos artesanales, perfectos para comprar recuerdos. Para disfrutar de la mejor experiencia, únase a un recorrido histórico a pie para descubrir las joyas ocultas del palacio y conocer su rica historia. Es posible realizar una exploración autoguiada, pero los guías ofrecen información privilegiada.
- El animado Mercado Verde , o Pazar , al este del casco antiguo de Split, es el "alma de la ciudad". Este animado mercado rebosa de productos agrícolas y artículos especiales cultivados localmente, y atrae a turistas y lugareños en busca de todo, desde higos secos y aceite de oliva hasta grappa y bayas frescas. La atmósfera vibrante del mercado se ve realzada por sus amables vendedores locales.
- Croacia alberga ocho parques nacionales impresionantes, pero el más cercano a Split es Krka, una visita obligada por sus cascadas, su exuberante flora y sus impresionantes senderos. Para acceder a Krka es necesario conducir una hora en coche o en autobús desde Split. El Parque Nacional de Krka abarca dos tercios del río Krka, que excava numerosas cavernas y lagos que atraen a decenas de miles de visitantes cada año.
Paseando por el casco antiguo de Split
- Explora la histórica catedral de Split: la Catedral de San Duje, con su sorprendente diseño románico octogonal y 24 columnas originales, alberga un mausoleo romano del 305 d. C. y un campanario del siglo XII que ofrece vistas panorámicas.
- Descubra el Peristilo, el corazón del Palacio de Diocleciano: esta plaza central de la ciudad era el centro ceremonial del antiguo palacio romano, donde puede presenciar recreaciones diarias del cambio de guardia.
- Visite el Museo de Split: esta galería exhibe arte y artefactos culturales que abarcan desde el siglo XIV hasta la actualidad y brindan una mirada interesante a la historia de la ciudad.
- Frote el dedo del pie de la estatua de Gregorio de Nin: según la leyenda local, frotar el dedo del pie de esta famosa escultura de Ivan Mestrović cerca de la Puerta Dorada trae buena suerte.